Llamamos carboncillo al carbón vegetal.
El carboncillo se utiliza para hacer dibujos preparatorios, estudios detallados de claroscuro y para esbozar la composición de una pintura. Por su gran plasticidad, tanto para el dibujo a línea como para la mancha, es una herramienta útil para realizar bocetos. Variando la presión se consigue una gran gama de grises, desde un intenso negro aterciopelado hasta el gris más sutil. Frotando la barra en horizontal sobre el papel se consiguen superficies de mancha con textura que se pueden variar en intensidad y suavizar difuminándolas. Permite realizar dibujos muy rápidos, de gran intensidad y complejidad.
Para otro tipo de dibujo se utilizan carboncillos de distinta dureza. El efecto es un suave modelado en el que se reproducen sombras, luces y reflejos con mucho detalle y una escala de grises muy amplia. Para conseguir este efecto se funden los tonos con un difumino, una barra de papel enrollado y afilado.
El carboncillo se utiliza para los primeros esbozos de una composición mural o un cuadro. Permite trazos amplios y no se fija a la superficie, de manera que se pueden hacer correcciones muy fácilmente con solo golpear suavemente con un trapo para eliminar el dibujo.
Los trabajos al carboncillo son muy delicados y necesitan de recubrimientos fijadores.
El carboncillo se utiliza para hacer dibujos preparatorios, estudios detallados de claroscuro y para esbozar la composición de una pintura. Por su gran plasticidad, tanto para el dibujo a línea como para la mancha, es una herramienta útil para realizar bocetos. Variando la presión se consigue una gran gama de grises, desde un intenso negro aterciopelado hasta el gris más sutil. Frotando la barra en horizontal sobre el papel se consiguen superficies de mancha con textura que se pueden variar en intensidad y suavizar difuminándolas. Permite realizar dibujos muy rápidos, de gran intensidad y complejidad.
Para otro tipo de dibujo se utilizan carboncillos de distinta dureza. El efecto es un suave modelado en el que se reproducen sombras, luces y reflejos con mucho detalle y una escala de grises muy amplia. Para conseguir este efecto se funden los tonos con un difumino, una barra de papel enrollado y afilado.
El carboncillo se utiliza para los primeros esbozos de una composición mural o un cuadro. Permite trazos amplios y no se fija a la superficie, de manera que se pueden hacer correcciones muy fácilmente con solo golpear suavemente con un trapo para eliminar el dibujo.
Los trabajos al carboncillo son muy delicados y necesitan de recubrimientos fijadores.
El proceso a seguir:
1-Empezamos por el encaje del bodegón. A partir de carboncillo fino, ir situando los objetos en el papel a grandes rasgos. Luego con el trapo de fieltro vamos obteniendo los volumenes y dando forma a los objetos representados.
3- Dar color. Hay que borrar el carboncillo previo del dibujo, y empezar a colorear con pastel, obteniendo colores neutros y dando tonalidades. Superponiendo un color sobre otro.
-Contraste entre el bodegón real y el abstracto.
TRABAJO 2- "BODEGÓN ABSTRACTO"
-Título: "Fusión de color".
Materiales empleados:
-Papel Ingres 50x70, por la parte rugosa, para atrapar mejor el pigmento del pastel.
-Carboncillo fino para el encaje, carboncillo gordo para el sombreado.
-Visor de azetato, para encuadrar el bodegón.
-Goma elástica, manchada con carboncillo para hacer el encaje en el papel.
-Pasteles; primarios, secundarios y terciarios.
-Cinta de carrocero y pinzas de colores, para fijar el papel al soporte de madera.
-Trapo de fieltro blanco, textura de algodón para difuminar.
-Gamuza de piel, para borrar.
Otros datos:
·El tablero negro es el soporte de mi hoja
·Para difuminar el carboncillo he empleado el trapo de fieltro, y una goma normal. Para difuminar el pastel he utilizado mis dedos y el fondo con la palma de mi mano, porque tiene una grasilla que hace que se mezclen mejor los pigmentos del papel.
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